Mascarutas

mascarutas-600x375

En este post tiro de Youtube y Wikipedia. Si bien yo conocía lo de llamar “mascarutas” a los disfraces o al Carnaval a través de tomelloseros, he dado en saber que es algo propio de Tarazona de la Mancha (Albacete). El Carnaval de Tarazona es bastante importante, y ya en El Quijote hay constancia de esta festividad. Dadas las estrecheces económicas, la gente se ponía lo primero que pillaba por su casa; normalmente cogían una colcha y se envolvían con ella. El objetivo último era ser totalmente irreconocible, para lo que tiraban de cartones, almohadas y cojines para disimular la altura y las formas. Una buena careta, un par de guantes y ya tenemos una auténtica y genuina mascaruta. Luego había que ir molestando a la gente y gastando bromas y diciendo (con la voz cambiada, claro): “que no me conoces, que no me conoces…”

Célebre es la anécdota de un hombre que se vistió de mascaruta, y enseguida se le arrimó un vecino que, confundiéndole con su hermana, quería acostarse con él. O cuando el alcalde Pepito Núñez, tras leer la prohibición oficial de las mascarutas en 1950, animó a todo el pueblo a pasar de Régimen y seguir con su tradición, disfrazándose él el primero.

¡Vivan las mascarutas! (Que, por cierto, son mañana)

 

El macho del Tío Patas de Hilo

bu

Lo de “macho” no se refiere a un macho cabrío, como yo pensaba. Es un macho de mula, o burro, o algún animal de tiro. A esos animales, aparte de con pasto, hay que alimentarlos con grano o pienso, que es más caro. Y el Tío Patas de Hilo pues era un señor, que por no gastar, decidió acostumbrar a su macho a no comer, y, cuando ya estaba acostumbrao, el macho se murió.

Esta historia le hace mucha gracia a mi padre y siempre me la repite a modo de enseñanza, o fábula o, no sé, advertencia… Él se piensa que yo no como, entonces cuando estamos comiendo y digo que no quiero más, me dice:

Eso, eso, tú no comas… ¡Que te va a pasar como al macho del Tío Patas de Hilo, que lo acostumbró a no comer, y ya que lo tenía acostumbrao, se murió.

A mí personalmente, lo que me hace más gracia es el tal Tío Patas de Hilo, porque me imagino a un hombre normal pero con unas piernas finitas como alambres.

Mascá

batman_slap_robin__bat_slap__by_pickeledpuffins-d3lg1q9-916

Básicamente, lo que viene siendo una hostia bien dá. Sin duda, una expresión muy de padre:

¡Cómo me vuelvas a contestar te suelto una mascá que te enteras!

(uuuuhhhh, se masca la tragedia… jajajaja)

Manos de masa

platos rotos

Si esto fuera un diccionario ilustrado, saldría mi foto al lado de la entrada. Un momento… esto es una suerte de diccionario ilustrado… pero no. No voy a poner mi foto porque me da vergüenza.

Tener las manos de masa indica torpeza extrema, que se te caen o rompen las cosas nada más tocarlas. Cuando esto ocurre, tu madre te grita:

¡Si es que tienes las manos de masa!

Me viene a la memoria cuando era pequeña, en el patio de mi colegio, el día que mi amiga Raquel se llevó el muelle que le habían regalado, de esos de los 90 que bajaban escaleras. Yo le pedí que me lo prestara. Ella, tan precavida como siempre, me advirtió:

– Vale, pero no me lo rompas.

En menos de un minuto el pobre muelle era un revoltijo de colores, y la cara de mi amiga un poema. Yo no sé qué hice para producir semejante estropicio. Simplemente pasó.

P. D. El mismo día que escribí este post, se me rompió (rompí) un vaso en casa. El primero desde hace más de un año.